viernes, 14 de noviembre de 2014

DIENTES

Ir al dentista es toda una experiencia vital.

Lo primero que me llama la atención es que, a pesar de curarte y tratar partes del cuerpo como son la boca y los dientes; no son médicos como los otros. Normalmente, la consulta del dentista es una piso reconvertido; donde la cocina es la sala de espera, el salón es la consulta, la habitación de matrimonio es el quirófano (si se puede llamar así) y el baño... Bueno, el baño es una mezcla de baño y armario escobero... Además, suele estar ambientado con un hilo musical con cositas fresquitas y actuales: Julio Iglesias, Perales, Maria Dolores Pradera...

Cuando te toca, te invitan a pasar a una sala que en el centro tiene una silla sacada del atrezzo de Star Wars. Te sientas/tumbas y te das cuenta de que eso parece más un potro medieval de tortura: tiene cosas que cortan, cosas que pinchan, cosas que taladran... ¡y un lavabo pequeñito para escupir la sangre!

Cuando consigues evadirte del instrumental mortuorio, la auxiliar viene y te mete en la boca unos cilindros pequeños de algodón compactado y consigue que te parezcas a Quico, el amigo del "chavo del ocho". Y aquí empiezan las frases/mentiras del dentista:

"Si te duele, me avisas que paro". Vamos a ver, señor dentista, ¿cómo voy a avisarle de que me duele si tengo la boca como si estuviera mascando 200€ de chicle? Cómo mucho puedo balbucear un grito de socorro...

"Esto es la anestesia, no te va a doler". ¿Alguien conoce alguna persona que no le duela la anestesia del dentista? ¿Con qué hacen esa anestesia? Primero te la pinchan en la encía con una banderilla de torero y luego notas cómo te entra el liquido como si fuera ácido sulfúrico. Pero no te va a doler, ¿eh?

"Te he puesto dos anestesias... ¡No te puede doler!". Noooo... Si en realidad me estoy retorciendo y llorando porque me emociona el sonido del taladro...

"Ya estoy acabando". Si el dentista te dice esto, es que le queda un buen rato todavía.

Otra cosa distinta en los dentistas son las radiografías. Las hacen con un tubo que te lo pegan al careto y te piden que no te muevas. Entonces todo el mundo sale de la habitación corriendo y piensas "me van a disparar".

Ir al dentista duele, eso es un hecho... Pero sin duda, el dolor más intenso lo vas a sentir cuando acabes la consulta... ¡cuando te pasen la factura!

lunes, 10 de noviembre de 2014

CANCIONES EKRONIANAS: Rockin Robin / Blame it on the boogie

Mi aportación de hoy a las canciones ekronianas es un preludio de otra (u otras) que pondré del mejor artista que ha dado la música moderna: Michael JacksonPara mí, igual que para millones de personas, es el ARTISTA; el rey...

Pero del rey ya hablaré más adelante; hoy quiero aportar dos canciones de sus inicios, del primer grupo del que formó parte junto a sus hermanos Marlon, Jackie, Randy y Tito: Jackson five.

Podría poner montones de canciones porque casi todas las que hicieron se cuentan por éxitos, pero voy a elegir dos de las que más me gustan:

  • Rockin Robin: Canción dificilisima y llena de ritmo, interpretada magistralmente por un Michael con ¡¡¡11 años!!!!
 
  • Blame it on the boogie: Canción que nunca pasa de moda.
Espero que os gusten tanto como a mí.

viernes, 7 de noviembre de 2014

NADIE AL VOLANTE

Hay una frase magnífica: "El ser humano es extraordinario"... ¡Extraordinariamente imbécil! Y no hay más que leer la prensa para darse cuenta.

Dentro de una vorágine de noticias indignantes, extrañas o que producen "mala leche", he encontrado una que me hace pensar que el ser humano está perdiendo definitivamente el norte: ¡un tío se deja tragar por una anaconda!

Resulta que el tío se va a poner un traje especial (¿de qué se disfrazará? ¿cual es la delicatessen de la anaconda?) para dejarse tragar por una serpiente enorme y, según sus palabras, "saber qué siente al ser victima de una anaconda". Pero vamos a ver, señor del documental... ¿Qué le pasa por la cabeza para tener esas ideas? ¿No tiene nada mejor que hacer en casa, planchar o algo? Pues no, se deja tragar por una anaconda sin preguntarle si quiera a la anaconda si quiere comerle... Pero no le vale con eso; encima el tío va a estar atado con una cuerda para poder sacarle al cabo de un rato. Vaya, que encima a la pobre serpiente no le dejan ni disfrutar del banquete. Cuando al tío le apetezca, tiran de la cuerda y le provocan la náusea a la pobre... Eso sí, a la serpiente se le va a quedar un tipín de modelo...

Según las declaraciones del menda éste, "nunca ha hecho daño a un ser vivo". Pues no sé si le va a hacer daño (aunque los expertos dicen que puede morir) pero espero que después de salir le dé una manzanilla o algo porque se le va a quedar un cuerpo a la pobre anaconda...

Lo dicho, que la humanidad está perdiendo la chaveta. ¡Ola ke ase!

viernes, 31 de octubre de 2014

TRUCO O TRATO

Esta noche es Halloween...

No es una fiesta que me apasione especialmente y no es que celebre nada en concreto, pero siempre me ha llamado la atención. En mi afán de informarme de las cosas de la vida, he leído que esta fiesta tiene como origen otra fiesta celta (de nombre Samhain) que celebraba el fin de la temporada de cosechas y el nuevo año. Como nos suele pasar con muchas cosas, las películas y las noticias nos han hecho pensar que Halloween es una fiesta norteamericana; seguramente porqué los mismos norteamericanos creerán que la inventaron ellos...

Pero hay que admitir que la fiesta mola... Mola ver a los niños pasar puerta por puerta de esas casitas unifamiliares de su barrio, disfrazados de personajes de terror y con una calabaza en la mano en forma de bolsa recolectora de caramelos: ¿Truco o trato? 

Mola que en casi todas los canales de tv pongan pelis de miedo, aunque yo no veo ninguna porque sí, lo admito, las pelis de miedo me dan miedo...

Pero lo que más me gusta de todo es que mañana es "TodosLosSantos" y toca en sábado, por lo que no tengo fiesta... ¡Mierda! ¿Eso que es, truco o trato?

miércoles, 29 de octubre de 2014

A QUE NO HAY HUEVOS????

Leer la prensa diaria me parece un hábito muy saludable y necesario; pero corres el riesgo de encontrarte con cosas como las que leí ayer: "Se quema el 18% del cuerpo tras saltar dentro de un caldero gigante". Al parecer, el muchacho (se me ocurren muchas maneras de llamar a este individuo, pero voy a ser correcto...) se tiró al caldero por una apuesta con un amigo... ¡Y es que el famoso "a que no hay huevos de..."  ha hecho mucho daño!

Esa simple frase te puede cambiar la vida y, por supuesto, estoy seguro de que ha cambiado el curso de la historia:

HITOS "A QUE NO HAY HUEVOS":
  • Jerusalén, año 0: "Jesús, a que no hay huevos de contarle a toda esta gente esas cosas que sueles contar?"
  • Castilla, 1492: "Cristobal, a que no hay huevos de llegar a las Indias, pero por el Oeste???"
  • Berlín, 1939: "Adolf, a que no hay huevos de invadir Polonia???"
  • Houston, 1969: "Neil, a que no hay huevos de darte un garbeo por la luna????"
  • Hobbiton, año sin determinar: "Frodo, a que no hay huevos de coger el anillo de tu tío y llevarlo, andando, hasta un volcán para que se funda..."
¿Qué extraño cortocircuito pasa por la mente de una persona a la que le dicen la frasecita de marras? Yo, personalmente, soy partidario del:

- A que no hay huevos de tirarte en paracaídas y no abrirlo hasta que estés a 30 cm de suelo???
- Pues no, no hay huevos!!!!

Y me quedo tan ancho...

martes, 28 de octubre de 2014

CANCIONES EKRONIANAS: Tears in heaven (Eric Clapton)

Hoy me gustaría poner una de las mejores baladas que se han hecho nunca (bajo mi humilde opinión, por supuesto): Tears in heaven.

Esta canción fue escrita por Eric "Slowhand" Clapton en el año 1992; roto de dolor por la muerte de su hijo Connor, que cayó por accidente del piso 53 de un edificio de Nueva York. No imagino cosa que te pueda causar mayor dolor que la muerte de un hijo, pero Clapton lo transformó en una auténtica obra de arte:

Would you know my name
if I saw you in heaven?
Would it be the same
if I saw you in heaven?
I must be strong and carry on
'cause I know I don´t belong here in heaven...

jueves, 16 de octubre de 2014

HIGIENE POSTURAL

Me duele la espalda... Y es normal, porque me paso 9 horas diarias (de lunes a viernes) sentado en una silla diseñada por un fakir.

Pero no tengo motivos para preocuparme por si alguna vez parezco el jorobado de NotreDame; porque los responsables de prevención de riesgos laborales de mi empresa me han enviado un mail con información sobre la higiene postural y el riesgo psicosocial (esto todavía estoy intentando averiguar qué es).

Para el que no lo sepa, la higiene postural son una serie de pautas relacionadas con la postura que mantienes al realizar tu trabajo, así como la posición que deben tener tu mesa, el monitor del ordenador, el teclado, los lapices, la botella de agua, etc.

Según esto, cuando te vayas a sentar para trabajar, debes regular la silla para que el plano de la mesa quede a la altura de los codos, mantener la espalda recta sin torsionar el tronco y teniendo la línea de los hombros paralela al plano horizontal... ¡Ya! ¿Y todo eso sin que te dé un ictus en las nueve horas que tienes que estar ahí? "Es recomendable realizar de manera periódica una tabla sencilla de ejercicios visuales y musculares que ayuden a relajar la vista y la musculatura". ¿Pero esta gente qué quiere, que me ponga a hacer aerobic? Señores, yo vengo aquí a trabajar, no a hacer de Eva Nasarre...

Y lo de la organización del puesto de trabajo ya es la pera: el monitor debe situarse de tal forma que su borde superior quede, como máximo, a la altura de los ojos; separada un mínimo de 60cm y sin tener que bajar la mirada más de 30º. El ratón situado cerca para no estirar el brazo. Y, si fuera posible, cambiar la disposición del puesto de trabajo para que la luz de las ventanas dé de lado, no de espaldas (para evitar reflejos). Si ahora voy a mi jefe y le digo que me tengo que cambiar de sitio porque la luz de las ventanas me da de espaldas, el ictus se lo da a él, pero del ataque de risa que le entra... Por no hablar del maravilloso finiquito que me encontraría el lunes en mi higiénica mesa...

En definitiva, que ésta gente de "prevención de riesgos laborales" son unos cachondos.

Por cierto, ya me he enterado que es eso de "Riesgo psicosocial"  y según lo que he entendido, son las condiciones presentes en una situación laboral que puedan acarrear riesgos de salud. Vamos que viendo mi salario y la estabilidad mi puesto de trabajo, ¡creo que estoy en alto riesgo!

viernes, 10 de octubre de 2014

CANCIONES EKRONIANAS: La lluvia (María Villalón)

¡Estoy en crisis! Tengo una seria crisis de creatividad y soy incapaz de escribir una entrada que me guste. Empiezo una, la borro, la vuelvo a empezar y pienso: "pero quién va a leer esto, si total, no son más que tonterías"...

En fin, que como no puedo contar nada que merezca la pena, pues voy a hacer mi aportación con una canción muy propicia al clima que hay hoy aquí en Mordor: "La lluvia" de María Villalón.

Esta chica se hizo famosa por ser la primera ganadora de Factor X; y no es que lo viera ni que me haga mucha gracia este dato, pero la verdad es que en 2010 sacó un disco titulado "El tejado donde fuimos más que amigos" que me encanta. Además, tuve la oportunidad de verla en concierto una vez y me sorprendió muy gratamente.

¡Espero que os guste tanto como a mí!

martes, 30 de septiembre de 2014

¿TE GUSTA EL COMPRESOR?

En una noche de esas en que no puede pegar ojo de ninguna manera, después de intentarlo todo (das vueltas, lees, te levantas, te vuelves a acostar...), te pones la tele y ¿qué están echando? Una de los fenómenos más ricos y agradables de la historia: ¡la teletienda! ¿Quién no ha visto alguna vez algo de la teletienda y no ha tenido ganas de llamar para comprárselo todo?

Yo recuerdo la teletienda desde que llegaron las cadenas privadas. Antes de eso sólo existían "la primera" y "la segunda" cadena; pero unas nuevas cadenas irrumpieron en el panorama televisivo con programas fresquitos y nunca vistos: Oliver y Benji, el VIP (en sus versiones de mañana, tarde, noche, entretiempo, merienda, etc), Ay que calor (con Jesús Gil metido en un jacuzzi rodeado de tías enseñando los melones) y, por supuesto, la teletienda...

Y esque la teletienda es un fenómeno que se te queda fijo en tu memoria, nunca se va:

"¿Te gusta el compresor? Llama a este número..." Esta es la frase estrella de las teletiendas. Una bella muchacha te invitaba de manera sugerente que llamaras al número para comprar... ¡un compresor de aire! Que gran campaña... ¿Cómo no te ibas a comprar el compresor? No lo necesitabas y jamás lo ibas a usar, pero ¡que importa! Un bellezón (estilo ochentero, todo sea dicho) te está preguntando si te gusta su compresor... ¡Pues claro que me gusta!

Otro clásico de la teletienda es el colchón resfor. Sí, he dicho resfor... Porque la campaña de venta sería irresistible, pero nadie en este país aprendió a decir bien el nombre. Un colchón que se hincha sólo aunque tu prima esté tumbada encima... ¡maravilloso! Lo que no te contaban en el anuncio era que, una vez hinchado por primera vez, nunca lo podías deshinchar del todo y plegarlo para meterlo en el armario sin que te ocupase el doble de espacio que cuando lo compraste...

¿Quien no recuerda, al menos, un anuncio de cuchillos mágicos? Esos cuchillos que cortan perfectamente esas cositas que acostumbras a cortar con un cuchillo de cocina: latas de coca-cola, clavos, la puerta de tu coche... Los primeros que recuerdo se llamaban "cuchillos ginsu". Yo creo que siempre son los mismos cuchillos y les van cambiando el nombre. Total, como nunca se desafilan...

El mundo teletienda es estupendo, hay de todo y todo muy útil para la vida diaria: gafas de sol que se pegan al parasol del coche, la batamanta, un pelador de patatas automático, un rosario electrónico (con la voz de Juan Pablo II), una almohada con brazos para los que no quieren dormir solos...
 
La teletienda es increíble.

lunes, 15 de septiembre de 2014

BENDITA INFANCIA

Situación 1:
     Sábado, sobre las 8 de la tarde, sentado en una silla de madera en una plaza llena de gente. Rodeado de niños...
Desarrollo 1 (conversación):
     - ¿Cómo se llama eso que tocas?
     - Clavicordio.
     - ¿Cómooooo?
     - Es un clavicordio... ¿No sabes lo qué es?
     - No, pero ese nombre parece de gato de bruja (increíble asociación de una mente infantil).
     - ¿Así le llamarías a tu gato?
     - No, porque yo no soy una bruja (respuesta evidente, se la puse en bandeja).
     - Que noooo... En realidad es un trombón de varas.
     - Ahhhh, ya lo sabía!!! ¿Y cuesta mucho dinero?
     - Más que tú
     - Halaaaa... Más que yo no porque yo cuesto la vida.
     Me dejó sin palabras...

Situación 2:
     Mismo sábado, como diez minutos más tarde, sentado en la misma silla. Tocando los últimos temas...
Desarrollo 2:
     Un niño de rasgos orientales se sienta en el suelo con el bello propósito (o eso creía yo) de escuchar la música. Pienso: "que niño  más mono"... De pronto, no se le ocurre mejor cosa al niño que tirarnos chinitas del suelo. Que pasa, ¿que no había unos padres con ese niño?

En fin, como ya escribí en otra ocasión, bendita infancia...

jueves, 11 de septiembre de 2014

11-S

Hoy hace trece años que fui testigo de uno de los acontecimientos más desagradables de la historia de la humanidad: el ataque a las torres gemelas de Nueva York.

Y no quiero escribir este post para regocijarme en la tragedia, ni para dar pena, ni para posicionarme en ningún idealismo social, político y/o religioso; sólo quiero que sirva de recuerdo a un acontecimiento histórico importante. Y, seamos realistas, las mayores tragedias son las que más se recuerdan: guerras, asesinatos, conquistas, etc.

Pero lo que más me llama la atención de aquel hecho es la capacidad de reacción de los estadounidenses. Han tardado solamente 13 años en limpiar los millones de escombros que generan dos edificios de 110 pisos y más de 400 metros de altura y sustituirlos por ¡cinco nuevos rascacielos, una terminal de metro y un monumento en recuerdo a los 3.000 fallecidos! ¡13 años!... ¿Hace cuántos años se cargaron el partenón de Atenas? ¿Y el Coliseo romano? ¡Pero si llevan toda la vida reparando las carreteras de mi Mordor natal y todavía no han terminado! No es por adular a los americanos pero hay que reconocer que en el tema reconstrucción nos llevan ventaja...

Todavía recuerdo el 11 de septiembre de 2001. Vi la noticia del atentado por la tele, presentado por el incombustible Matías Prats (¿cuántos años tiene este hombre? ¿Se bañará en leche de burra para mantenerse siempre igual?) y después me fui a clase en el conservatorio. Supongo que de la emoción se me cayó mi Nokia 3210 por las escaleras... No es comparable, ¡pero para mí fue el drama del día!

miércoles, 10 de septiembre de 2014

ME GUSTA CONDUCIR

Me encanta conducir... Creo que es una de las cosas que más me relajan de todas las que hago.

Y es curioso porque todo el mundo sabe que, cuando te montas en el coche, con el contacto del motor también se enciende el instinto ganasdebronca que todos tenemos oculto en nuestro cerebro. Nos montamos en el coche y, como no nos oyen desde fuera, la valentía se nos multiplica por mil y soltamos los mayores improperios que somos capaces de ingeniar. Da igual que tú tengas razón o no (que seguramente no la tienes)... ¡lo que mola es insultar al otro!

Tú vas por una autopista a 250 por hora, por el carril contrario, por la noche sin luces, con una mano en el volante y la otra buscando petróleo en un agujero de la nariz... Y, después de insultar a todo el que se te cruza, aún te auto-justificas: "¡¡esque están locos!! ¿Dónde se han sacado el carnet de conducir? Parece que lo regalan con las tapas del yogur..."

Pero a pesar de todo esto, me relaja mucho conducir... Es mi momento relax... Me gusta montarme en el coche, poner la música a tope y berrearla a pleno pulmón. Me gusta conectar el móvil al bluetooth y llamar desde el coche: "Sí, ya sé que se oye mal, pero esque te estoy llamando desde el coche". Muchas veces dejo de llamar a alguien directamente desde el móvil y pienso "ya le llamaré más tarde desde el coche".

Me gusta bajar las ventanillas y que el aire me dé en la cara. El coche tiene aire acondicionado, pero prefiero el aire contaminado de la calle. Esto conlleva subir el volumen de la radio casi hasta el límite de hacer estallar los tímpanos porque, con el ruido de la calle y del aire, ¡no oyes nada!

Conducir es un placer bastante caro, las cosas como son. Como se suele decir "el coche es un sacadineros"; y es verdad, cualquier cosa relacionada con el coche es cara: la gasolina, los recambios, las averías, los talleres, lavarlo (esto, afortunadamente, es muy poco frecuente)...

Lo de la gasolina es una cosa que no entiendo: da igual que el petróleo valga menos, que el gobierno baje los impuestos (jajajaja, sólo de escribir esto me da la risa), que en la prensa digan que la gasolina está más barata; tú vas a tu gasolinera de siempre y ¡la gasolina está unos céntimos más cara que la última vez!

Lo de los talleres también es tremendo: llevas el coche a la revisión y el mecánico te va a cobrar un dineral por abrir el capó y volver a cerrarlo para decirte cualquier tontería que no vas a entender "uffff, tienes roto la junta de la trócola y desgastado el cigüeñal... pero además de esto deberías cambiar los discos de freno y los filtros del aire... En total serían dos nóminas completas, un riñón y la dentadura de oro de tu abuela".

Lavar el coche también tiene lo suyo. Existe la opción de llevarlo a una empresa especializada; esto lo hice una vez cuando llegó un momento en el que ni siquiera me atrevía a lavarlo yo por miedo a que me mordiera algún bicho o encontrar algún resto prehistórico. Pero normalmente suelo ir a lavarlo a esos sitios en los que hay mangueras y aspiradores que funcionan con monedas... Tardas dos horas y unos 15€ en darle un lavado de cara al coche (porque nunca lo acabas de limpiar a fondo) y te das cuenta de que, por 10€ más, alguien lo puede hacer mejor y más rápido que tú... Y siempre sales pensando: "La próxima vez lo llevo a que me lo limpien".

Me encanta conducir...

viernes, 29 de agosto de 2014

CANCIONES EKRONIANAS: Pongamos que hablo de Madrid (J. Sabina)

¡¡Me voy de vacaciones!! Sí, sí... Otra vez... Bueno, que en realidad no he tenido tantas vacaciones; me voy cogiendo unos diítas de vez en cuando...

No son unas vacaciones veraniegas al uso porque no me voy a la playa, ni me cojo un vuelo de siete mil horas a un destino paradisíaco. Me voy a una ciudad que me hace ilusión y me apetece: Madrid.

Yo siempre digo que me gustan las ciudades grandes, las mega-urbes llenas de gente, de suciedad y de ruido. Es verdad que no me mudaría para vivir en una de ellas, pero me gusta visitarlas. Me gustan porque tienen de todo; no hay un día en el que no tengas algo interesante para hacer. Hay muchísima gente, todos diferentes, que van a su bola y no hacen caso de los demás...

Y es por esto que quiero recomendar una gran canción de uno de los mejores letristas de este país: el maestro Joaquín Sabina.

viernes, 22 de agosto de 2014

FAUNA SOCIAL: Los médicos

Los curas, en el sermón dicen que todos somos iguales ante los ojos de Dios... Pues será para sus ojos, porque lo que es socialmente, ¡ni de coña!

Siempre ha habido clases, eso está claro, pero algunas de ellas son claramente superiores al resto de mortales... O eso es lo que se creen. Y como para muestra, vale un botón, he aquí una de ellas: los médicos.

Yo tengo la firme creencia de que los médicos no son gente normal. Gente que se gasta esos dinerales en estudiar durante mil años sin descanso para luego jugarse el puesto de trabajo en un examen de un día, ¡no puede ser normal! Y es que ellos mismos tampoco se consideran gente normal, ¿conocéis algún médico que no se le llene la boca cuando dice su profesión? "Hola, soy Fulano Menganez... MÉDICO".
Y lo peor de todo es que la gente normal (la que no es médico) sabe que son seres superiores. Te despiertas una mañana con 45º de fiebre, una tos que parece que tus pulmones son hooligans del Liverpool, los ojos rojos, la boca seca, unos dolores que te hacen desear la muerte; y, después de tomar la decisión de no ir a trabajar (decisión que no te cuesta mucho tomar), llamas y pides hora para el médico. Cuando llegas arrastrándote y moqueando al centro de salud, ya empiezas a preguntarte: "¿y si en realidad no es para tanto lo que tengo y estoy aquí haciendo perder el tiempo al señor doctor?". Te toca, pasas y el médico te pregunta cómo estás y que es lo que te pasa. Aquí ya delatas que no eres un ser superior como él porque, para empezar, no sabes explicarle que los síntomas que tienes te están matando. Después de hacer cosas de médicos (cosas que no entiendes porque no eres un ser superior), te dice: "Tranquilo pobrecito ser inferior, tiene usted un catarrillo. Va a tomar ibuprofeno, va a beber mucha agua y mañana como nuevo, por supuesto, porque YO le he curado...". Así que te vas de la consulta con un trancazo de muerte, una receta de ibuprofeno y una cara de idiota que no cabe por la puerta...

Además, yo creo que el hecho de ser superiores les hace inmunes de todo mal: el neumólogo que te ha dicho que la nicotina te está dejando los pulmones como un felpudo fuma como un carretero, la nutricionista es obesa, etc. Y, por supuesto, no siguen ninguno de sus propios consejos: "¿Para qué voy a tomar ibuprofeno y beber mucha agua? ¿No entiendes que soy un ser superior?". Ah, eso sí, si tienes uno en casa, prepárate porque son unos enfermos horribles...

martes, 19 de agosto de 2014

CANCIONES EKRONIANAS: Ring of fire (Homefree & Avi Kaplan)

Sin dejar mi vena carroza, hoy me arranco con una canción bastante antigua (originariamente es de Johnny Cash en 1963) pero en una versión actual interpretada por el grupo A Capella "Homefree". Además, cuentan con la colaboración de Avi Kaplan, que es el bajo (de voz, no de estatura) del grupo "Pentatonix".

Y me gusta la canción, sí; pero realmente la pongo porque me flipa el "duelo" de bajos (de voz, no de estatura) que tienen Avi Kaplan y Tim Foust (este tío es brutal: ¡tiene un registro vocal de cinco octavas!). Prestad atención hacia el minuto 2:15 de la canción... ¡Se me pone la piel de gallina!

I fell into a burning ring of fire
I went down, down, down and the flames went higher
And it burns, burns, burns, the ring of fire
The ring of fire

jueves, 14 de agosto de 2014

HOLA, ¿ESTÁ EL VERANO? QUE SE PONGA...

Me encanta mi ciudad.

Me gusta porque es pequeña y puedes llegar prácticamente a todas partes andando. Muchas veces aprovecho que tengo que ir a algún lugar y lo hago paseando para disfrutar de sus calles, de su limpieza (porque es una ciudad bastante limpia), de su vida, de su gente... Y, de paso, hago un poco de ejercicio que no me viene nada mal.

Es una cuidad con numerosos rincones de esos que llaman "con encanto". A mí siempre me ha parecido una cuidad de esas en las que podrías pasarte la vida sacando fotos y no cansarte nunca. También tiene muchísima historia de la que quedan resquicios...

Una vez al año celebra las fiestas patronales más famosas del mundo en la que se convierte en una cuidad sin ley; sucia, ruidosa, llena de gente... ¡Pero qué sería de Mordor sin sus fiestas patronales!

¡Se come de lujo! La gastronomía es uno de los puntos fuertes de mi cuidad... Salir de pintxos por la parte vieja es un poco caro pero ¡es genial!

Pero como todas las grandes ciudades que se precien, la mía tiene un defectillo: ¡EL CLIMA! Estamos en Agosto y vale, no tenemos playa, estamos al norte del país, rodeados de montes; pero... ¿Dónde mierdas está el sol?

El que montó esta cuidad tuvo un pequeño despiste: se olvidó de ponerle sol y calor, como mínimo, en verano. Le puso frío y lluvia en Invierno (correcto), frío y lluvia en Otoño (correcto), frío y lluvia en Primavera (¿correcto?)... Pero ¿y en Verano? A mí en la escuela me enseñaron que en verano hace sol y calor, que se puede ir a la piscina y bañarse sin coger una hipotermia, que se puede ir en bermudas y chancletas... ¿Que le pasa al verano de mi ciudad? ¿Está con la depre?

Me encanta mi ciudad...