viernes, 29 de agosto de 2014

CANCIONES EKRONIANAS: Pongamos que hablo de Madrid (J. Sabina)

¡¡Me voy de vacaciones!! Sí, sí... Otra vez... Bueno, que en realidad no he tenido tantas vacaciones; me voy cogiendo unos diítas de vez en cuando...

No son unas vacaciones veraniegas al uso porque no me voy a la playa, ni me cojo un vuelo de siete mil horas a un destino paradisíaco. Me voy a una ciudad que me hace ilusión y me apetece: Madrid.

Yo siempre digo que me gustan las ciudades grandes, las mega-urbes llenas de gente, de suciedad y de ruido. Es verdad que no me mudaría para vivir en una de ellas, pero me gusta visitarlas. Me gustan porque tienen de todo; no hay un día en el que no tengas algo interesante para hacer. Hay muchísima gente, todos diferentes, que van a su bola y no hacen caso de los demás...

Y es por esto que quiero recomendar una gran canción de uno de los mejores letristas de este país: el maestro Joaquín Sabina.

viernes, 22 de agosto de 2014

FAUNA SOCIAL: Los médicos

Los curas, en el sermón dicen que todos somos iguales ante los ojos de Dios... Pues será para sus ojos, porque lo que es socialmente, ¡ni de coña!

Siempre ha habido clases, eso está claro, pero algunas de ellas son claramente superiores al resto de mortales... O eso es lo que se creen. Y como para muestra, vale un botón, he aquí una de ellas: los médicos.

Yo tengo la firme creencia de que los médicos no son gente normal. Gente que se gasta esos dinerales en estudiar durante mil años sin descanso para luego jugarse el puesto de trabajo en un examen de un día, ¡no puede ser normal! Y es que ellos mismos tampoco se consideran gente normal, ¿conocéis algún médico que no se le llene la boca cuando dice su profesión? "Hola, soy Fulano Menganez... MÉDICO".
Y lo peor de todo es que la gente normal (la que no es médico) sabe que son seres superiores. Te despiertas una mañana con 45º de fiebre, una tos que parece que tus pulmones son hooligans del Liverpool, los ojos rojos, la boca seca, unos dolores que te hacen desear la muerte; y, después de tomar la decisión de no ir a trabajar (decisión que no te cuesta mucho tomar), llamas y pides hora para el médico. Cuando llegas arrastrándote y moqueando al centro de salud, ya empiezas a preguntarte: "¿y si en realidad no es para tanto lo que tengo y estoy aquí haciendo perder el tiempo al señor doctor?". Te toca, pasas y el médico te pregunta cómo estás y que es lo que te pasa. Aquí ya delatas que no eres un ser superior como él porque, para empezar, no sabes explicarle que los síntomas que tienes te están matando. Después de hacer cosas de médicos (cosas que no entiendes porque no eres un ser superior), te dice: "Tranquilo pobrecito ser inferior, tiene usted un catarrillo. Va a tomar ibuprofeno, va a beber mucha agua y mañana como nuevo, por supuesto, porque YO le he curado...". Así que te vas de la consulta con un trancazo de muerte, una receta de ibuprofeno y una cara de idiota que no cabe por la puerta...

Además, yo creo que el hecho de ser superiores les hace inmunes de todo mal: el neumólogo que te ha dicho que la nicotina te está dejando los pulmones como un felpudo fuma como un carretero, la nutricionista es obesa, etc. Y, por supuesto, no siguen ninguno de sus propios consejos: "¿Para qué voy a tomar ibuprofeno y beber mucha agua? ¿No entiendes que soy un ser superior?". Ah, eso sí, si tienes uno en casa, prepárate porque son unos enfermos horribles...

martes, 19 de agosto de 2014

CANCIONES EKRONIANAS: Ring of fire (Homefree & Avi Kaplan)

Sin dejar mi vena carroza, hoy me arranco con una canción bastante antigua (originariamente es de Johnny Cash en 1963) pero en una versión actual interpretada por el grupo A Capella "Homefree". Además, cuentan con la colaboración de Avi Kaplan, que es el bajo (de voz, no de estatura) del grupo "Pentatonix".

Y me gusta la canción, sí; pero realmente la pongo porque me flipa el "duelo" de bajos (de voz, no de estatura) que tienen Avi Kaplan y Tim Foust (este tío es brutal: ¡tiene un registro vocal de cinco octavas!). Prestad atención hacia el minuto 2:15 de la canción... ¡Se me pone la piel de gallina!

I fell into a burning ring of fire
I went down, down, down and the flames went higher
And it burns, burns, burns, the ring of fire
The ring of fire

jueves, 14 de agosto de 2014

HOLA, ¿ESTÁ EL VERANO? QUE SE PONGA...

Me encanta mi ciudad.

Me gusta porque es pequeña y puedes llegar prácticamente a todas partes andando. Muchas veces aprovecho que tengo que ir a algún lugar y lo hago paseando para disfrutar de sus calles, de su limpieza (porque es una ciudad bastante limpia), de su vida, de su gente... Y, de paso, hago un poco de ejercicio que no me viene nada mal.

Es una cuidad con numerosos rincones de esos que llaman "con encanto". A mí siempre me ha parecido una cuidad de esas en las que podrías pasarte la vida sacando fotos y no cansarte nunca. También tiene muchísima historia de la que quedan resquicios...

Una vez al año celebra las fiestas patronales más famosas del mundo en la que se convierte en una cuidad sin ley; sucia, ruidosa, llena de gente... ¡Pero qué sería de Mordor sin sus fiestas patronales!

¡Se come de lujo! La gastronomía es uno de los puntos fuertes de mi cuidad... Salir de pintxos por la parte vieja es un poco caro pero ¡es genial!

Pero como todas las grandes ciudades que se precien, la mía tiene un defectillo: ¡EL CLIMA! Estamos en Agosto y vale, no tenemos playa, estamos al norte del país, rodeados de montes; pero... ¿Dónde mierdas está el sol?

El que montó esta cuidad tuvo un pequeño despiste: se olvidó de ponerle sol y calor, como mínimo, en verano. Le puso frío y lluvia en Invierno (correcto), frío y lluvia en Otoño (correcto), frío y lluvia en Primavera (¿correcto?)... Pero ¿y en Verano? A mí en la escuela me enseñaron que en verano hace sol y calor, que se puede ir a la piscina y bañarse sin coger una hipotermia, que se puede ir en bermudas y chancletas... ¿Que le pasa al verano de mi ciudad? ¿Está con la depre?

Me encanta mi ciudad...

jueves, 7 de agosto de 2014

¿TE ACUERDAS?


Un niño de aproximadamente 4 años está mirando una foto de la boda de sus padres en una mesita de casa de sus abuelos paternos; en la foto aparecen los novios entrando en la iglesia acompañados del padrino que sujeta un paraguas porque está cayendo el diluvio universal (sí, se casaron en Mordor).

Entonces, el niño se gira hacia su madre y le dice:

"¿Te acuerdas como llovía ese día?" 
(Tengo que aclarar que yo nací un lluvioso mes de Abril, un año después de que se casaran mis padres...)

Cosas de niños...

miércoles, 6 de agosto de 2014

MISERIAS AL AIRE

Una de las cosas que más odio de la televisión, son los programas denominados "realitys"... Si nos ceñimos a las más estricta traducción de la palabra (realidad), nos encontramos con una gran paradoja: Si tan "reales" son esos programas, ¿porqué parecen tan falsos? Para mí no son más que oportunidades que le dan a la gente de a pie para mostrar sus miserias a la audiencia necesitada de morbo...

Primero están los programas que hacen reportaje de algún circulo social marginal. Ahí va el equipo de periodistas que quieren aparentar que se juegan la vida por hacer ese programa/documental: "Aquí estamos, en el barrio de -cualquiersitio-, donde domina la pobreza y la delincuencia, el paro es del 5000% y las familias se ven obligadas a mendigar o, incluso, a cosas peores". Entonces se topan, como de sopresa, con un paisano del barrio que hace como que se sorprende de la llegada de la tele; aunque luego se vea que ha llamado a su mujer, hijos, amigos, compañeros de poblado y a su tía de Murcia para que salgan saludando a su espalda. Además, normalmente suele ser una persona con pocas luces (vamos, que buscan al tonto del pueblo) que suele acabar como pasto de otros programas de zapping.

Otro tipo de programas son los que se presentan chicos cachitas y chicas espectaculares, jóvenes, guapos y con pocos estudios que, con la excusa de que van buscando el amor, se dedican a lucir palmito por el plató y a despellejar al resto de participantes. Como era de esperar, casi todos estos chicos y chicas suelen acabar solteros y dedicándose a otras cosas: son relaciones públicas de discotecas, hacen el ridículo en otros programas, enseñan sus tetas recién operadas en revistas...

Acompañando a estos chicos y chicas, ponen a pseudo-famosillos para aconsejarles sobre amoríos; todo muy acertado porque suelen ser gente que se ha casado mil veces, se ha pasado por la piedra a medio país o son homosexuales... Vamos, ¡unos auténticos eruditos de las relaciones! También hay un público cuidadosamente elegido para este tipo de programas: gente sin pelos en la lengua ni vergüenza ninguna que ponen a parir a todo el que pasa por allí. Y todo esto moderado por una presentadora que, sin duda, es la que mejor se lo pasa; yo creo que debe cobrar mucho dinero o directamente no tiene estómago para presentar el programa...

Y finalmente quisiera hacer una pequeña mención a los auténticos realitys. A esos que se regodean mostrando el día a día de famosos (o no famosos) venidos a menos y ganan audiencia demostrando el nivel cultural de este país...

En fin... ¡Mostrando miserias humanas!

lunes, 4 de agosto de 2014

CANCIONES EKRONIANAS: Sin miedo (Rosana)

Después de unos días de trabajo intenso y otros de descanso; retomo la actividad bloguera.

¿Y qué mejor manera de retomarla que con una canción de buen rollo?

Se trata de "Sin miedo", canción de la cantautora canaria Rosana. Esta canción tiene una de las frases más bonitas que he oído nunca: "Si quieres las estrellas, vuelco el cielo".

Sin miedo, lo malo se nos va volviendo bueno
Las calles se confunden con el cielo
Y nos hacemos aves, sobrevolando el suelo, así
Sin miedo, si quieres las estrellas vuelco el cielo
No hay sueños imposibles ni tan lejos
Si somos como niños
Sin miedo a la locura, sin miedo a sonreir.

¡HAY QUE VIVIR SIN MIEDO!