lunes, 21 de julio de 2014

APOLO XI

Se cumplen 45 añazos de uno de los mayores hitos del ser humano: ¡la llegada del hombre a la luna!

Es fascinante pensar que el hombre, ese gran perezoso, pudiera ser capaz de llegar a la luna... ¡Y hace casi medio siglo! Era una época de gran controversia en el que la gente de a pie llevaba campanolos, el pelo a lo afro y fumaba Marihuana. Yo creo que en un claro ejemplo de esto último, alguien dijo: "Eh tronco... Molaría ir a la luna, ¿que no?". Ahí se lió todo...

Bueno, pues en esa tesitura, los yankis y los rusos se dedicaban a competir por quién era más guay en el tema espacial: que si yo te pongo una bola de metal en órbita, que si te mando una perra al espacio, que si el primer cosmonauta (que es como un astronauta, pero hasta arriba de vodka), que si la primera mujer, que si voy a la luna... Y, en realidad, siempre iban ganando los rusos en todo; pero claro, como fueron los yankis los primeros en llegar a la luna, ¡pues parece que ganaron!

Después de diez Apolos con dispares éxitos y fracasos (incluida una fritura de tres astronautas en el cohete sin despegar si quiera...), llegó el Apolo XI a la luna; tripulado por Neil Armstrong (este, que se sepa, no iba dopado como el de los Tours), Buzz Aldrin (el gregario) y Michael Collins (el pringao que, después de meterse el viajazo hasta la luna, se queda en la nave).

Todos hemos visto las fotos de los astronautas yankis dando saltitos, enfundados en los trajes michelín y diciendo la famosa frase: "esto es un pequeño paso para el hombre, pero un gran salto para la humanidad"; que, todo dicho sea de paso, no fue una lucidez del señor Armstrong (que te la dijeron desde la tierra Neil, ¡que te hemos pillao!).

Todavía hoy existe un grupo de gente que está en contra de la creencia de que el hombre llegó a la luna (aunque se ha demostrado por activa y por pasiva que fue totalmente real)... No sé que ganan con esa creencia; yo, personalmente, prefiero creer que el hombre (con todas sus carencias) fue capaz de lograr uno de los mayores hitos de la historia: Poner el pie en la cara de la luna.

jueves, 17 de julio de 2014

CANCIONES EKRONIANAS: Me cuesta tanto olvidarte (Mecano)

Hoy comienzo una nueva aportación a mis tonterías blogueras.

De vez en cuando iré aportando canciones ekronianas, que vienen a ser canciones que significan o han significado algo importante en algún momento de mi vida. Espero que os gusten y os traigan recuerdos como a mí (aviso de que la mayoría serán antiguas porque, como me dice S., soy un carroza musical...)

Y voy a comenzar con una canción de uno de los grupos más influyentes en mi vida (en mi infancia y adolescencia, para ser más exactos): MECANO. Tengo una espina clavada en mi vida por no haber podido ir a ver a este grupo en concierto. Recuerdo que tenía un concierto grabado en cinta VHS y lo ponía una y otra vez mientras imitaba a Nacho Cano con sus teclados a los lados, aunque lo mío eran el sofá y la mesa del salón...

De Mecano podría poner mil canciones y no cansarme; pero ésta es la más importante para mí. La primera frase de la canción es espectacular:

Entre el cielo y el suelo hay algo,
con tendencia a quedarse calvo
de tanto recordar,
y ese algo que soy yo mismo
es un cuadro de bifrontismo,
que solo da una faz.

martes, 15 de julio de 2014

AKER

Hoy es un día raro, de sentimientos encontrados: Una de las personas que más quiero y que ha tenido un papel muy relevante en mi vida se muda de ciudad y comienza una nueva vida con el objetivo de cumplir sus sueños. Se marcha a mil kilometros de Mordor, en busca de sol y oportunidades... Y digo que son sentimientos encontrados porque, por un lado (quizá la parte superficial, la más lógica), me siento triste por su marcha; pero por otro lado, me siento bien porque sé que le va a ir genial, va a ser tremendamente feliz y está haciendo lo que realmente ha querido desde siempre.

Hace catorce años que nos conocemos y prácticamente desde el primer día sentí que tenía una buena química con él, que era una persona especial. Los estudios hicieron que nos encontráramos y compartiéramos momentos divertidísimos. Además fue una persona vital en un momento muy difícil de mi vida; me sacó del agujero y me ayudó a rehacer una vida nueva. Por ese motivo le estaré eternamente agradecido...

Si me pusiera a contar todos los momentos que recuerdo juntos no acabaría nunca: las salidas nocturnas, los viajes, los partidos de fútbol, los conciertos, las mudanzas... Juntos hemos conocido a muchísima gente interesante.

Le deseo toda la suerte del mundo allí donde va... Y estoy seguro de que esto no es una despedida, porque sé que él estará ahí cuando lo necesite y él sabe lo mismo de mi.

Si estás leyendo esto... ¡Sabes que te quiero y que te deseo lo mejor!

miércoles, 9 de julio de 2014

MENOS SAMBA Y MAS TRABALHAR

Cuando empecé a plasmar mis tontadas en este blog, me prometí a mí mismo que no iba a hablar de fútbol ni de política. Lamentablemente, la actualidad alimenta las reflexiones ekronianas de tal manera que me va a ser imposible cumplir mi promesa... (Para el que se haya asustado, tranquilo que ¡no voy a hablar de política!... ¡Aún!).

Lo que pasó ayer en el estadio de Belo Horizonte fue simplemente histórico: la Alemania del Fútbol total, del toque, del tiki-taka; le hizo un siete a la Brasil de Neymar, a la Brasil de SU mundial.

La cosa ya pintaba mal cuando, en cuartos, un colombiano le hizo la caidita de Roma a Neymar y a Thiago Silva le sacaron la tarjetita amarilla. Pero nada hacía presagiar la debacle...

El estadio estaba precioso: tropecientosmil brasileños cantando el himno de su país a capella (no sé porqué motivo el himno de la fifa es más corto) con la seguridad de que Dios, el arbitro o una abducción extraterrestre iban a hacer que Brasil jugara la final del mundial y la ganara. Los once jugadores vestiditos de amarillo y azul preparados para la samba... ¡Pero no contaban con el rodillo alemán!

El partido empezó (permitidme el símil) como la lucha por un filete entre un cachorro y el jefe de la manada. Brasil salió a toda prisa, corriendo sin criterio; y Alemania, perfectamente colocada en su sitio, esperando para dar el zarpazo. Y así fue, cuando Brasil se cansó de correr, Alemania activó la maquinaria y ¡le colocó cinco roscos en 17 minutos! Simplemente impresionante... Alemania no se dejó despistar ni por la samba, ni por las brasileñas en la grada, ni por la rumorología de que "este es un mundial de los americanos". Frialdad, saber estar y, sobre todo, lección de fútbol; así se gana un mundial (a pesar de que yo seguiré animando a MI Argentina, creo que este mundial ya lo ha ganado Alemania).

Y así acabó la andadura de una selección de Brasil llena de controversia y que parecía que se iba a llevar SU mundial de calle, de que Neymar iba a ser el nuevo Pelé y de que la pésima organización se iba a olvidar con la alegría de la victoria. Ahora sí que... ¡MENOS SAMBA Y MAS TRABALHAR!

jueves, 3 de julio de 2014

VIVA SAN FERMIN

Era un siete de Julio cuando le vi,
Me quemaron sus ojos como el carbón,
Y sentí por mis venas un San Fermín,
Con los siete toritos de la pasión.

Boina roja en la cabeza,
La camisa el pantalón como la cal,
Y esa estampa de nobleza,
Que es la misma de Tudela hasta el Roncal.
Y al son de guitarra, la jota navarra, me hizo soñar.
(Veo a S. cantando esta canción y me emociono...)

Me vais a permitir esta licencia, pero esque ¡quedan solo unos días para que comiencen las fiestas de San Fermin! Y esto, para los que hemos nacido en la capital Navarra, es motivo y causa de erizamiento del vello corporal (que se nos ponen los pelos como escarpias, vamos...).

Y esque los sanfermines son especiales... Son fiestas sin igual; famosas en el mundo entero. Tan famosas que guiris-colorcangrejil de todas partes del mundo vienen a Pamplona a disfrutar de las fiestas... ¡y sobre todo de su alcohol! Los sanfermines, para los guiris, son una fiesta totalmente diferente a la que vivimos los Pamploneses, es una fiesta en la que se pueden realizar diversas actividades sanas y divertidas:
  • La gastronomía: Principalmente la líquida... Cualquier cosa líquida se puede ingerir en sanfermines. Sólo tiene que cumplir las condiciones de que emborrache, que sea barato y que manche. Por lo que casicualquiercosa vale: Kalimotxo, cerveza, el agua del cubo de la fregona...
  • Acampada: Los sanfermines también son perfectos para los amantes de la acampada libre. Tan libre que es posible dormir en cualquier sitio de la ciudad: los parques, las aceras, los cajeros automáticos, al borde de una muralla, colgado de una farola... Hay que tener mucho cuidado en estos días porque lo mismo llegas a casa y tienes una horda de homeless durmiendo en tu retrete...
  • Deporte: Seguro que muchos extranjeros vienen a los sanfermines con ideología mucho más sana a practicar deporte y el culto al cuerpo. Es muy común viéndolos practicar running (jugándose la vida delante de toros de 700 kilos en bermudas y chancletas) o fuenting (lanzarse de lo alto de una fuente con la fe ciega de que los de abajo te vayan a recoger antes del segundo bote).
Sin embargo, para los autóctonos, las fiestas de San Fermín son algo más místico que eso; son nostalgia, nervios, recuerdos, alegría... Nos pasamos todo el año esperando que llegue el 6 de Julio a las 12 del mediodía para sacar ese casta que nos meten a todos cuando nacemos. No importa la edad que tengas, la ideología o lo tradicional que seas; los sanfermines te transforman. Sacas la ropa blanca que tienes guardada en el fondo del armario y la adornas con una faja roja (la de sujetar los pantalones ¿eh?, no una faja reductora) y un pañuelo al cuello que hace que se te salten las lágrimas de la emoción. Otro elemento indispensable del atuendo sanferminero son las zapatillas viejas que llevas guardando todo el año con la frase "éstas para romper en sanfermines" y que las acabas reutilizando año tras año arriesgando seriamente tu salud podal...

Llega el 6 de Julio... Te reúnes con tus amigos para almorzar, todos de blanco impoluto y serenos (cosas que no se van a volver a repetir durante todo el día). Las 11:45... Te empiezas a poner nervioso...

Y por fin llega el momento: "Pamploneses, ¡Viva San Fermin! ¡Gora Don Fermin!" (sólo de escribir esto tengo los ojos llorosos). ¡Estalla la fiesta!

La música callejera, el color de la fiesta, los gigantes y cabezudos, las peñas saliendo de la plaza de toros, el "moreno" (a San Fermín se le llama coloquialmente así)... Estas fiestas tienen infinidad de simbología que hace estremecer a los pamplonicas.

Bueno, pues lo dicho: Ya falta menos, ya falta menos...

Felices fiestas a todos y ¡Viva San Fermín!